sábado, 25 de abril de 2020

CABECEROS DE OBRA

                                                       CABECEROS DE OBRA
Si me preguntan que es tendencia en los ultimos tiempos en el dormitorio principal de una vivienda, yo contestaria que los cabeceros de obra, ultimamente los hemos realizado a menudo, y porque gustan tanto y cuentan con tantos clientes dispuestos a ponerlos en su dormitorio? Pues probablemente porque se realizan a medida y diseño personalizado, algunos simplemente lisos, otros pueden llevar integrados huecos que hacen las veces de "mesilla de noche" con lo cual matamos dos pajaros de un tiro. Dan mucha mas opcion a un dormitorio personalizado que con un cabecero independiente,
A mi es una opción que me encanta porque los cabeceros de obra son prácticos y estéticos y se pueden personalizar y adaptar a las necesidades y gustos de cada cliente.

Este tipo de cabeceros es ideal también para espacios reducidos, ya que se puede diseñar de forma que hace las veces de cabecero, repisa para objetos, libros, mesilla noche.
Mi consejo y preferencia si se opta por cabecero de obra, es realizarlo de lado a lado de la pared donde vaya colocada la cama, es decir que "cubra" también el espacio donde se pongan las mesillas de noche aun cuando sean independientes de la mocheta realizada de obra como cabecero. Asi el espacio queda totalmente armónico.


Mi opción favorita para realizar el cabecero de obra es el PLADUR (placas de cartón yeso). Cuando los he realizado en este material, hemos aplicado una pintura especialmente plastificada y resistente de JUNO que aguanta muy bien el roce. Aunque también se puede poner un papel fuerte vinílico que los hay muy bonitos, o con acabados en texturas naturales. 
También es buena opción realizar el cabecero de obra con tableros de madera lacada, 
Otra utilidad y ventaja del cabecero de obra, si es que contamos con espacio suficiente, es que el cabecero de obra puede tambien servir perfectamente como separador de espacios, es perfecto para realizar una división de espacios en el dormitorio, Se puede optar tambien por colocar encima de la base realizada para el cabecero, montar una estructura con cristal, y es perfecto para separar zona de dormir, con vestidor, baño o zona de lectura dentro del propio dormitorio.
El cabecero de obra, es una buena base para poner retroiluminación. Para mi, dar en un espacio un toque retroiluminando a una zona, es un recurso que por una minima inversion da resultados espectaculares en una estancia, y me encanta.
Como veis, realizar un cabecero de obra da juego a multitud de formas, tamaños y opciones diferentes y permite personalizarlo según necesidades y gustos de cada uno.


Espero que este post os haya servido de inspiración y ayuda si teneis previsto optar por un cabecero de obra en vuestro dormitorio.
RECETA PORRUSALDA
La porrusalda es un plato originario del Pais Vasco, (Yo soy de Bilbao) y que en mi casa se ha comido siempre, me encanta porque además de estar riquísimo y ser fácil de cocinas, es super sano, saludable y depurante del organismo, os recomiendo que la incluyáis entre vuestras recetas de cocina.

Ingredientes: 4 puerros, 3 patatas medianas,1 cebolla mediana, 1/2 Calabaza,1 litro de agua, Aceite de oliva virgen extra, Sal fina, pimienta negra. 
Preparación: Cortar los puerros en trozos, para la Porrusalda cogeremos algo de verde, justo hasta llegar al comienzo de las hojas. Cortamos por ahí y retiramos la parte inferior (raíz). Lavamos las verduras y las picamos en rodajas, dejando las de los puerros de mayor tamaño. Pero tampoco os paséis ya que luego debemos de ser capaces de comerlos de un bocado. Picamos la cebolla en dados fina. En una cazuela con una cucharada sopera de aceite de oliva, sofreímos la cebolla a fuego medio 5 minutos. Queremos que se vaya cocinando pero sin que coja color. Añadimos el puerro, salamos y rehogamos todo junto otros 5 min. Añadimos la calabaza en rodajas y la patata “escachada” (metemos el cuchillo y justo antes de cortar totalmente, rompemos el trozo de patata) en dados irregulares. De igual manera, no los hagáis muy grandes para que podamos luego comerlos de un bocado. Mezclamos y rehogamos todo 2-3 minutos. Añadimos un litro de agua, subimos el fuego y desde que comience a hervir, cocinamos 20-25 minutos a fuego medio. Dependerá un poco del tamaño de los trozos de verdura. Salpimentamos al gusto. En los últimos 5 min. rallamos en el caldo una patata pequeña (o un trozo), que se deshará en la cocción y le dará “cuerpo” al caldo.    
                         Ya queda menos para terminar este confinamiento. :-)






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